SALA DE DESPIECE

Bueno, bueno... ¡esto se acaba! 

2015 está dando sus últimos coletazos y parece que no hay vuelta atrás.

Esta suele ser una época de listas y reflexiones: lo mejor del año, lo peor, qué es mejorable, qué mantener... 

En Madricioso, por calendario, no vamos a ser menos, y para la semana que viene, os adelanto, que habrá una lista que no debéis perderos bajo ningún concepto.

Pero hoy, último lunes del año y por tanto última recomendación extensa de 2015, lo he reservado para un sitio que sin duda está a la altura de las circunstancias. También os adelanto que en Enero, para inaugurar el nuevo año, vendrá otra recomendación top.


Dejo de enrollarme y ¡vamos con el post de hoy!

Sala de Despiece posiblemente sea uno de los locales más exitosos de Madrid. Desde que abrieron en 2013 no han dejado de estar en la cresta de la ola... y lo que les queda... 

Cuando en una ciudad como Madrid, siempre hambrienta por nuevos restaurantes, un local llena día a día durante dos años, pensad que una razón de peso es la causa. Desconozco la media de restaurantes nuevos al mes, pero estoy segura de que la cifra sorprendería. Mantenerse innovador y original cuando llevas dos años en esta voraz ciudad, no es sencillo y en Sala también ocurre. 

Por tanto cubre dos requisitos imprescindibles para ser una buena opción, sea cual sea el plan. 

Es casi Navidad, mi amiga "gastrónoma" (la otra falló por baja médica) y yo queremos un sitio "informal" (sin reservas, ni mesas de primero, segundo y postre) para celebrar un año más de amistad juntas. Yo, la "caza sitios buenos", caigo en que nunca he estado en Sala de Despiece (ya que por unas cosas o por otras no he podido) y que tiene muuuucho delito. Al ser lunes, pienso que puede ser un buen momento y montamos el plan. Mi mejor amigo regresa de Europa y se nos une. 

He estado en la puerta en el último año unas cuantas veces por razones "extramadriciosas", trabajo muy cerca, di un curso al lado, he visto fotos en facebook e instagram que puedo contar por cientos y aún así al entrar, pese a resultarme muy familiar, algo me envolvió que lo hizo distinto a lo que imaginaba...  Me gustan los sitios con alma y la de éste la captas nada más poner un pie dentro. 

Decoración absolutamente distinta, colorista, original y lo mejor de todo, con sentido. Se llama Sala de Despiece ¿no?,  pues una sala de despiece es lo que te encuentras: con sus cuchillos, con sus cajas de porexpan (utilizadas para el transporte de productos frescos) que visten paredes y techo, botas de trabajo... No te dejará indiferente.

Un amable camarero, nos toma nota y nos dice que esperemos un poco (lunes 9 de la noche y lleno), nos sirven la bebida, mientras esperamos, en un huequito milagroso de la barra, con unas patatas fritas, estupendamente aliñadas, de aperitivo. No tardamos mucho en abrirnos hueco en la barra y comenzar la degustación. 

Antes de empezar con la comida, debo recordaros que adoro los restaurantes en torno a una barra... (Ya os lo conté aquí y aquí).

Echándole un vistazo rápido a la carta, nos damos cuenta de que es una oda al producto. No hay elaboraciones faraónicas que disfracen la excelente materia prima y eso es de agradecer. Tras darle varias vueltas (y habiéndome quedado con unas ganas locas de probar las mollejas), conseguimos hacer nuestra comanda: rolex, chuletón cenital, tartar de aún, alcachofas y pulpo. Todo sencillamente delicioso, pero lo del chuletón y las alcachofas merecen un Óscar o un Nobel o el gran premio que prefiráis. Como no puedo describir con palabras sólo os insto a que lo comprobéis con vuestros propios paladares. ¡UN ESCÁNDALO!

Dejo para el final lo que en varios días no voy a poder olvidar... El postre. ¿Te gusta el dulce de leche? ¡No probarás en Madrid nada igual!... Flan de queso con dulce de leche y frutos del bosque. ¡SIN PALABRAS!

Se que no es una novedad en el panorama gastro de la capital, pero su concepto y sus platos son pura actualidad.

Imprescindible para todos los amantes de la gastronomía y también, por que no, para los enamorados del tapeo y el buen ambiente. 

Están en el número 11 de la calle Ponzano y no admiten reservas.

 ¿Te suena la calle verdad? Actualmente es una de las más trendys de la ciudad. Por ubicación y por número de bares por metro cuadrado, cuenta con muchos adeptos. Se mezclan bares de toda la vida y nuevas aperturas mas "modernas".

Hasta se ha creado el fenómeno #ponzaning y sospecho (y creo que me equivoco poco) que gran parte de su éxito, tiene muchísimo que ver con Sala de Despiece. 

¡Conócelo y repite tantas veces como te sea posible!

Besitos,

      Cris.