Inauguración Goiko Grill Bilbao.
Hoy me salto el calendario de publicaciones. Los viernes normalmente no publico, pero tengo una buena excusa.
Con un poco de retraso quiero hablaros de lo que viví hace dos semanas, con motivo de la inauguración del cuarto local de Goiko Grill en Madrid, exactamente en la Glorieta de Bilbao (¿puede haber una mejor ubicación?). Me he retrasado porque quería hacer algo digno, y necesitaba un poquito de tiempo, del cual he carecido estos días.
Ya os he hablado de sus hamburguesas en este post, y no solo ratifico cada palabra, sino que me siento con capacidad de añadir unas cuantas más.
Cuando uno va a un restaurante, lo primero que quiere es, evidentemente, comer bien. Aquí te comerás posiblemente la mejor hamburguesa de Madrid. (Y digo posiblemente porque me quedan dos sitios por probar).
Pero no todo es comer bien. ¿Cuál es la razón por la cual nos estiramos en una propina? El trato. Y si en Goiko te puedes tomar una de las mejores hamburguesas, en cuestiones de trato, no bajan el nivel.
Muchas veces me pregunto cual es el secreto de compaginar ambas cosas, con tan alto nivel. Y me quedó claro el otro día: ILUSIÓN, PASIÓN y mucho TRABAJO.
Estos tres ingredientes son la clave para cuidar cada detalle, para trabajar feliz y por tanto ser muy amable, para buscar las mejores materias primas, y para seguir creciendo e innovando.
Y esta claro que no soy la única, no solo mi hermana, quien me acompañó, podría deciros lo mismo, sino todos los presentes, que no eran pocos. Hay una parte muy positiva de no ser una cara conocida en el mundillo y es que nadie sabe quien eres, ni otros invitados, ni el staff. Por tanto, no hay un trato de favor, que a veces puede ser negativo a la hora de hacer una recomendación (si yo por ser "conocida" recibo un trato extraordinario, posiblemente no pase con las personas a las que se lo recomiendo y no son conocidas), y sinceramente no quiero eso. Y además los invitados no tienen que "posturear" con sus comentarios cerca de mi.
Creedme, había muchísima gente, muchísima, que no sobrara nada es comprensible, pero que las hamburguesas estuvieran en su punto, es casi un milagro. Pero parece que no hay imposibles para el equipo de Goiko Grill.
Presentaron la nueva hamburguesa "insignia" del nuevo local, la Pitufina, con queso azul... ¡¡ALUCINANTE!!
La foto no le hace justicia, pero fue casi una misión imposible poder fotografiarla entera.
De todo esto saco dos conclusiones, que vayáis a probar si no la pitufina, cualquiera de sus hamburguesas no solo por que son de otro mundo, sino porque además estarás apoyando el trabajo bien hecho, el esfuerzo y el amor, en este caso, por las hamburguesas.
Poco más que añadir, solo agradecer a Goiko Grill la invitación y la experiencia, lo pasamos pipa y disfrutamos, una vez más de vuestra maravillosa oferta.
Ahora sí que sí, el lunes volvemos a leernos.
Un besito,
Cris.
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