La Chusquery
¡Hola a todos!
El 15 de mayo, una servidora, tras un viaje relámpago a Bilbao, puso rumbo a las fiestas de su pueblo (ciudad), con dos amigas del alma y con alma foodie también. (Odio la palabra foodie, pero no encuentro otro termino que lo describa tan bien).
Tras una preciosa puesta de sol en el Templo de Debod, con música clásica, pusimos rumbo a la Latina. Como era de esperar, estaba todo hasta arriba. No soy la mayor fan de La Latina, aunque para algunos domingos no esté mal, pero la oferta gastronómica, salvo contadas (y muy conocidas) excepciones, no es muy buena.
El 15 de mayo, una servidora, tras un viaje relámpago a Bilbao, puso rumbo a las fiestas de su pueblo (ciudad), con dos amigas del alma y con alma foodie también. (Odio la palabra foodie, pero no encuentro otro termino que lo describa tan bien).
Tras una preciosa puesta de sol en el Templo de Debod, con música clásica, pusimos rumbo a la Latina. Como era de esperar, estaba todo hasta arriba. No soy la mayor fan de La Latina, aunque para algunos domingos no esté mal, pero la oferta gastronómica, salvo contadas (y muy conocidas) excepciones, no es muy buena.
Iba con dos morros finos, y claro, con eso de que tengo un blog, me toca encender el radar y decidir el sitio. Sinceramente, al no ser el barrio que más frecuento, y ante la imposibilidad de comer en Casa Lucio, no encontraba, el lugar perfecto para ir con estas dos chicas.
Milagrosamente (porque sucede que cuando más lo necesitas, la inspiración no hace acto de presencia), me acordé de un sitio que estaba por allí, y del que había oído buenas críticas. Así fue como fuimos a parar a "La Chusquery".
Tras anécdotas varias, acabamos sentadas en unas mesas altas en la zona de la barra. Por orden de llegada tomamos: lagarto de cerdo Ibérico con salsa nikey y siracha de piquillos, salsa mu rica, plato distinto y sabroso; ceviche, muy bueno (para alguna le faltaba toque cítrico, pero para mi estaba perfecto); callos con no se cuantas cosas más que no me acuerdo, yo sólo probé la salsa y estaba buenísima, Cris, una de las comensales y apasionada de este plato, se quedó prendada; steak tartar, bien ejecutado pero del que a penas pudimos apreciar su sabor por las bolitas de mostaza, muy potentes; foie fresco a la plancha, para nosotras lo más flojo que probamos; y croquetas, muy top, una bechamel casi líquida, con muy buen sabor, mmmmm...
Milagrosamente (porque sucede que cuando más lo necesitas, la inspiración no hace acto de presencia), me acordé de un sitio que estaba por allí, y del que había oído buenas críticas. Así fue como fuimos a parar a "La Chusquery".
Tras anécdotas varias, acabamos sentadas en unas mesas altas en la zona de la barra. Por orden de llegada tomamos: lagarto de cerdo Ibérico con salsa nikey y siracha de piquillos, salsa mu rica, plato distinto y sabroso; ceviche, muy bueno (para alguna le faltaba toque cítrico, pero para mi estaba perfecto); callos con no se cuantas cosas más que no me acuerdo, yo sólo probé la salsa y estaba buenísima, Cris, una de las comensales y apasionada de este plato, se quedó prendada; steak tartar, bien ejecutado pero del que a penas pudimos apreciar su sabor por las bolitas de mostaza, muy potentes; foie fresco a la plancha, para nosotras lo más flojo que probamos; y croquetas, muy top, una bechamel casi líquida, con muy buen sabor, mmmmm...
Con el postre llegó la sorpresa. Pedimos un brioche caramelizado al momento, con helado de galleta y sal, que fue la puntilla para un final de comida delicioso. Estaba espectacular, además de ser algo totalmente distinto a lo que abunda por las cartas de Madrid.
Por lo general, una muy buena experiencia en La Chusquery, sin duda, un lugar, a nivel gastronómico, muy por encima de lo que hay por la zona. La calidad precio es buenísima, y te encontrarás una buena cocina fusión, con platos distintos y en constante movimiento. La carta no es fija, evoluciona según el producto fresco que llega y eso es muy, muy bueno. A mi se me quedaron varias cosas por probar. Tienen disponible la formidable opción de las medias raciones en casi todos los platos, lo que hará que puedas probar muchas cosas. (Nosotras la usamos, y de cantidad estaba perfecto)
Adoro las cocinas que van más allá del tataki, mini hamburguesitas y demás platos que aburren los restaurantes de la capital y de medio mundo. (Salvo los sitios donde tienen producto y elaboración increíble de tan manido plato).
Os aconsejo que os dejéis aconsejar por su maitre, ya que te hará conocedor de los platos fuera de carta disponibles. Nosotras nos enteramos tarde...
A partir de ahora la Latina suma a su oferta (escasa), un lugar donde disfrutar de una cocina elaborada, sabrosa, diferente y un poco canalla.
Se encuentra en Calle de los Macebos, 2 (al ladito de Plaza de San Andrés).
Besitos,
Adoro las cocinas que van más allá del tataki, mini hamburguesitas y demás platos que aburren los restaurantes de la capital y de medio mundo. (Salvo los sitios donde tienen producto y elaboración increíble de tan manido plato).
Os aconsejo que os dejéis aconsejar por su maitre, ya que te hará conocedor de los platos fuera de carta disponibles. Nosotras nos enteramos tarde...
A partir de ahora la Latina suma a su oferta (escasa), un lugar donde disfrutar de una cocina elaborada, sabrosa, diferente y un poco canalla.
Se encuentra en Calle de los Macebos, 2 (al ladito de Plaza de San Andrés).
Besitos,
Cris.
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