El Náutico
¡Hola a todos!
No soy muy dada a recomendar sitios fuera de Madrid capital, pero siempre está bien salir del estrés de la capital, para disfrutar de algo de paz, naturaleza y como no, del buen comer.
En Madrid no tenemos playa, pero estamos rodeados de lugares únicos. La majestuosidad del Monasterio del Escorial no deja indiferente a nadie, y es por eso que es una visita casi obligada para los que vivimos en la ciudad. Además añadiría que en otoño es especialmente bonito. (Bueno para mi en otoño todo es más bonito)
En el pueblo del Escorial hay sitios muy a tener encuentra, pero hoy no os propongo comer allí. Aprovechando la belleza de la naturaleza en esta estación, me parece todavía mejor comer un poquito antes, en las orillas del pantano de Valmayor. Entre Galapagar y El Escorial.
EL NÁUTICO, es este "escondido" lugar que me ha sorprendido muchísimo y que os recomiendo sin ninguna duda.
La belleza del entorno podéis verla en las imágenes, por lo que voy a pasar directamente a la comida.
De martes a jueves hay un menú de 15 euros, que por cierto, es tremendo. Era una comida familiar, de bienvenida a una tía que venía de Venezuela, por lo que yo estaba un poco tensa, ya que no lo había probado nunca, y había que dejar buen sabor de boca...
El menú consiste en un entrante para cada comensal y un arroz para la mesa. La opciones eran muchísimas, pero finalmente pudimos decidirnos.
Como anécdota os diré que lo pasé fatal para hacer las fotos. Intenté que fuera de la manera más disimulada posible pero por mucho que uno lo intente, siempre se nota.
Yo me pedí un tataki de atún que estaba... ¡delicioso!. En la mesa también pidieron sepionet a la plancha (quien lo pidió quedó absolutamente encantado), croquetas de jamón (para mi tía venezolana y que le alucinaron) y pulpo a la brasa (también buenísimo).
Elegimos un arroz con verduritas y almejas. Soy muy arrocera, y gracias a Dios en mi casa la chef que tenemos ( o sea mi madre) hace unos, que "quitan el sentío", por lo que la vara de medir con los arroces fuera de casa está bastante alta. No es tan fácil comer buen arroz por ahí. (Al menos ne Madrid)
Si te gusta el arroz, y te pasa como a mí, que no tienes una larga lista de sitios donde tomar un buen arroz, corre coge boli y apunta : ¡¡¡ EL NÁUTICO!!!
El arroz estaba sabrosísimo, delicioso, maravilloso...
En serio...¡BUENÍSIMO!
Pero no queda ahí al cosa (gracias a Dios), todavía queda el postre. Había muchas posibilidades y tras una explosión en mi cabeza, por recibir tanta información y tan buena, me decante por una sopa de chocolate blanco con mango y maracuyá. ¡¡OMG!! Bueno, ya estoy buscándola manera de hacer esa especie de mousse de frutas tropicales para añadirle a la sopa de chocolate. ¡Puro espectáculo! Mi primo y yo elegimos el mismo postre y tuvimos impresiones parecidas, y tanto mi tía como mi padre pidieron cada uno panna cotta de café con helado de leche merengada (que por si no os lo he dicho es mi sabor de helado preferido) que no se quedaba atrás. No soy muy fan del café en postres, pero estaba buenísima y sobretodo la textura, era perfecta.
No soy muy dada a recomendar sitios fuera de Madrid capital, pero siempre está bien salir del estrés de la capital, para disfrutar de algo de paz, naturaleza y como no, del buen comer.
En Madrid no tenemos playa, pero estamos rodeados de lugares únicos. La majestuosidad del Monasterio del Escorial no deja indiferente a nadie, y es por eso que es una visita casi obligada para los que vivimos en la ciudad. Además añadiría que en otoño es especialmente bonito. (Bueno para mi en otoño todo es más bonito)
En el pueblo del Escorial hay sitios muy a tener encuentra, pero hoy no os propongo comer allí. Aprovechando la belleza de la naturaleza en esta estación, me parece todavía mejor comer un poquito antes, en las orillas del pantano de Valmayor. Entre Galapagar y El Escorial.
EL NÁUTICO, es este "escondido" lugar que me ha sorprendido muchísimo y que os recomiendo sin ninguna duda.
La belleza del entorno podéis verla en las imágenes, por lo que voy a pasar directamente a la comida.
De martes a jueves hay un menú de 15 euros, que por cierto, es tremendo. Era una comida familiar, de bienvenida a una tía que venía de Venezuela, por lo que yo estaba un poco tensa, ya que no lo había probado nunca, y había que dejar buen sabor de boca...
El menú consiste en un entrante para cada comensal y un arroz para la mesa. La opciones eran muchísimas, pero finalmente pudimos decidirnos.
Como anécdota os diré que lo pasé fatal para hacer las fotos. Intenté que fuera de la manera más disimulada posible pero por mucho que uno lo intente, siempre se nota.
Yo me pedí un tataki de atún que estaba... ¡delicioso!. En la mesa también pidieron sepionet a la plancha (quien lo pidió quedó absolutamente encantado), croquetas de jamón (para mi tía venezolana y que le alucinaron) y pulpo a la brasa (también buenísimo).
Elegimos un arroz con verduritas y almejas. Soy muy arrocera, y gracias a Dios en mi casa la chef que tenemos ( o sea mi madre) hace unos, que "quitan el sentío", por lo que la vara de medir con los arroces fuera de casa está bastante alta. No es tan fácil comer buen arroz por ahí. (Al menos ne Madrid)
Si te gusta el arroz, y te pasa como a mí, que no tienes una larga lista de sitios donde tomar un buen arroz, corre coge boli y apunta : ¡¡¡ EL NÁUTICO!!!
El arroz estaba sabrosísimo, delicioso, maravilloso...
En serio...¡BUENÍSIMO!
Pero no queda ahí al cosa (gracias a Dios), todavía queda el postre. Había muchas posibilidades y tras una explosión en mi cabeza, por recibir tanta información y tan buena, me decante por una sopa de chocolate blanco con mango y maracuyá. ¡¡OMG!! Bueno, ya estoy buscándola manera de hacer esa especie de mousse de frutas tropicales para añadirle a la sopa de chocolate. ¡Puro espectáculo! Mi primo y yo elegimos el mismo postre y tuvimos impresiones parecidas, y tanto mi tía como mi padre pidieron cada uno panna cotta de café con helado de leche merengada (que por si no os lo he dicho es mi sabor de helado preferido) que no se quedaba atrás. No soy muy fan del café en postres, pero estaba buenísima y sobretodo la textura, era perfecta.
Sin duda una comida perfecta. Todo buenísimo, compañía inmejorable y entorno agradabilísimo. Y aquí os dejo las vistas únicas al pantano de Valmayor.
Si te quieres escapar de Madrid... ¡Este es tu sitio!
Por supuesto que la oferta no se limita al delicioso menú, tiene su carta y unas tapas gourmet a 5 euros nada despreciables. Os dejo el link a su página web para que le echéis un vistazo a su oferta.
Está en C/ Treinta y Uno (final),Urb. Los Arroyos
El Escorial- Madrid (28280)
Besitos,
Por supuesto que la oferta no se limita al delicioso menú, tiene su carta y unas tapas gourmet a 5 euros nada despreciables. Os dejo el link a su página web para que le echéis un vistazo a su oferta.
Está en C/ Treinta y Uno (final),Urb. Los Arroyos
El Escorial- Madrid (28280)
Besitos,
Cris.
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