LOLO polos artesanos
¡Hola!
Ya estoy de vuelta. La semana pasada notasteis (espero) que no aparecí por aquí. Si me seguís en Instagram (aquí el enlace a mi perfil), habréis observado que he estado por la Costa Brava. Existe la programación de entradas, y recurro a ellas en el 99,9% de los casos, pero me gusta tener los medios necesarios a mano por si hubiera (o hubiese) algún problema que modificar. Así que deprisa y corriendo decidí dejarme las cosas para la vuelta. Y aquí estoy, con un calor terrible e instalada en la rutina... Pero Madrid es maravilloso, no me quejo...
Con estas temperaturas, a mi se me quita bastante las ganas de comer. El calor me "aplatana" tanto, que empleo mis energías en respirar y desplazarme, a penas me queda nada para la tan vital tarea de alimentarse. Y es por eso, que ahora más que nunca podría alimentarme a base de productos helados. Helados literalmente, concretamente polos. El problema es que los polos o calipos, suelen estar compuestos de muchas cosas que son de todo, menos saludables.
Pero eso se acabó, ¡Lolo ha llegado para salvarnos! En este pequeño y preciosíísimo local de la calle Espíritu Santo, encontrarás polos elaborados artesanalmente a base de fruta fresca (en un 80%) agua y azúcar, y algunos (los más cremosos) también con yogur. Además son unas mezclas nada convencionales, pero deliciosas y con las proporciones justas. "Naranja con Jengibre", "Mango yogur y cardamomo", "ciruela con yogur y estragón"...
Parece absurdo, pero es la primera vez en mi vida que pruebo un polo de naranja, que me sabe a naranja de verdad. Nos han acostumbrado demasiado a sabores artificiales como el de la fresa, la naranja , el limón... Aquí encontrarás producto y sabor 100% natural al módico y único precio de 2,95€. Son contundentes y consistentes, quizás no para sustituir una comida, pero el complemento ideal y perfecto, apto para todos los públicos. (Ojito padres desesperados por que sus niños coman fruta...)
Poco más que añadir, yo me tomo uno cada vez que estoy "cerca", además cambian los sabores a diario. ¿Qué creéis que fue lo primer que tomé nada más pisar Madrid?
Resfréscate en la calle Espíritu Santo, 16.
Comentarios
Publicar un comentario