MAMA CAMPO, salud en Olavide

























¡Muy buenos días! 

Como comenté la semana pasada aquí, hoy voy a hablaros sobre una grata experiencia que os puede servir como recomendación para este fin de semana o cualquier otro día.


Antes de empezar a contaros, debo añadir, que quien escribe no es crítica gastronómica ni nada por el estilo. Es una simple consumidora, a la que le encanta conocer sitios nuevos y repetir en los buenos. Es decir, que esto no es más que mi humilde opinión. Lo que aquí os propongo es exactamente, lo que recomendaría a un amigo o familiar que me pidiera consejo.


Sin más dilación, empiezo.


Ayer 20 de Marzo, y con motivo de la inauguración de la primavera y celebración del día de la felicidad,  estuve, por fin  en Mamá Campo. (También es verdad,  que cualquier excusa serviría para entrar)



Después de varios meses viendo la evolución del local,  y con la intriga que ello suscitaba, por fin, me senté en una de sus magníficas, estilosas y  diferentes sillas y mesas con logo tallado incluido, por si se te olvida donde estás.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          



















A partir de ahí, todo lo demás fue disfrutar.

Quería inaugurar esta sección de recomendaciones de los viernes con Mamá Campo, porque reúne muchas cualidades que me chiflan y que espero que contagie a todo aquel que los visite o me lea.

Se trata de un proyecto ecológico, que comprende cada pieza. Desde la comida, hasta la servilletas, pasando por la indumentaria de los empleados. 


Lo primero, y teniendo en cuenta que se trata de un local de hostelería, la materia prima es inmejorable. Cada producto proviene de donde se supone que todo deberían de venir. Las verduras de la huerta, las frutas de los árboles, la leche de las vacas...y así con los demás productos y siguiendo la más aplastante lógica.

Los platos son elaborados al día, cuidando cada detalle.


Saturados de restaurantes de comidas exóticas e internacionales (que a mi me encantan, no voy a mentir) la comida es la de aquí (que me encanta todavía más), la de siempre, sin perder ni un ápice del sabor exquisito, de toda la vidacon técnicas de vanguardia en algunos de sus platos. (No desvelaré secretos).


Sin duda una experiencia única y excelente para el paladar.


Dejando lo que para mí es más importante en un restaurante, la comida, voy a abordar algo tan imprescindible como lo que se ofrece: quien lo ofrece, es decir, el servicio. El personal es sencillamente encantador y efectivo, haciendo la experiencia, simplemente excepcional.


Desde luego los componentes de la fórmula, hacen presagiar un buenísimo resultado, pero hay más: la decoración. 

¿Cómo describirla sin ser una entendida en arte? Yo diría espectacular y preciosa, pero como me faltan adjetivos para detallarla, nos os lo cuento, os lo enseño:


Foto oficial de Mama Campo

Me veo obligada a decir, que a pesar de que las fotos son bonitas, tienes que estar ahí para entender completamente la magia de los espacios. Además faltan muchas fotos de pequeños detalles que no quiero revelar, porque prefiero que los descubras tu mismo. Merece, y mucho, la pena.


Lo tiene todo: calidad, estética, buen ambiente, buen trato y además, percibes cariño, ilusión y buenas energías en cada rincón y en quienes lo hacen posible.

Ah!! Se me olvidaba algo muy importante, todo esto, sin arruinarte en el intento.

No te lo pienses, es idóneo tanto para una comida familiar (a las abuelas les va a encantar), como para una quedada de amigas (el sitio es cuqui, cuqui), como para una cita romántica con el amor de turno (los pequeños detalles enamorarán al componente femenino, y la comida al masculino). Además está disponible para todas las comidas del día , desde el desayuno hasta la cena, pasando por comidas y meriendas.

Si no tienes claro que pedir, déjate aconsejar y te aseguro que acertarás.

Sin duda no tardaré en regresar.


Antes de terminar, no quiero pasar por alto otro de los componentes imprescindibles de Mamá Campo, quienes siguen mi facebook ya lo conocían, no es otra cosa que su tienda de productos de primerísima calidad y por supuesto ecológicos. Sin menospreciar la increíble decoración y los pequeños detalles que aquí también están presentes.


Ya sólo me queda darte los datos de reserva (porque tendrás que reservar ya que cuelgan el cartel de completo todos los días) y ubicación (para que sepas donde tienes que llegar):





Para más información aquí y en las redes sociales los encontraras en su facebooksu twitter e instagram.


¡Esto es todo por hoy! Espero que os guste.


El lunes más. ¡¡¡Besicos a todossss!!!


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